|
El balsamo es una planta herbacea que se ramifica
copiosamente en la base y forma cespedes flojos, la mayor parte de
las veces de grandes dimensiones, con las hojas tiesas, viscosas,
mas viejas las inferiores y erguidas las superiores, todas ellas
sostenidas por un largo rabillo. |
El tallo alcanza los 20 cm. de altura y las flores
se disponen en ramilletes terminales, con unas cuantas flores
blancas de agradable aspecto, sostenidas por cabillos tan largos
como ellas. Se cria en las rocas calcareas.
El balsamo florece en primavera. De la recoleccion con fines
medicinales interesa la planta entera. Se debe recoger cuando se
encuentre florida, ya que es en este momento cuando mayor
concentracion en principios activos tiene. Una vez arrancada de su
habitat natural, se pone a secar a la sombra o en secadero, a
temperaturas inferiores a los 30 grados C.
La composicion quimica de esta planta se desconoce por completo. Se
sabe que en medicina popular -tanto en Cataluña como en la provincia
de Aragon- se utiliza principalmente como vulneraria, es decir, para
curar llagas, heridas, etc. Tambien se sabe que cuenta con ciertas
propiedades cicatrizantes y astringentes, aunque estas ultimas
virtudes son menos conocidas. Los grandes autores de la
antiguedad no hablan en absoluto del balsamo en sus escritos; se
supone que o bien la ignoraron o bien esta hierba fue confundida con
otra parecida. Tan solo en algun escrito se menciona la planta como
eficaz remedio para sanar llagas y heridas, pero sin darle demasiada
publicidad. En cualquier caso, esta hierba esta recogida como parte
de nuestra extensa flora medicinal, aunque sin duda existen mejores
ejemplares con los que poder combatir las muchas dolencias que nos
aquejan.
Como siempre que tratamos algun remedio, no debemos olvidar que el
consejo del personal especializado debe tenerse siempre en cuenta a
fin de evitar posibles efectos secundarios.
Untura: Con aceite de oliva y un buen
puñado de balsamo, en una botella bien tapada se prepara una untura
muy apreciada que se deja en maceracion durante cuarenta dias. Se
recomienda en este caso partir de la planta fresca para aprovecharla
al maximo. La forma de utilizacion es bien sencilla: se untan
directamente llagas y heridas con este preparado, cubriendolas
posteriormente con una gasa limpia.
Asimismo se pueden preparar diversos aguardientes
u otros sencillos preparados de suaves efectos. |